Por Mauro Libi.- Hay quienes quieren y necesitan ser
empresarios o emprendedores y hay quienes no.
Así de simple.
Tal como montar un negocio es una excelente y muy loable
iniciativa, también lo es el querer crecer en el desempeño de un oficio o
profesión aun cuanto esto signifique no ser su propio jefe sino estar al
servicio de la empresa de otro.
Lo importante es hacerlo con gusto, sentirse feliz al
hacerlo, encontrarle sentido y propósito al desempeñarse de esta manera.
No decimos que no se pueda quejar ante alguna injusticia en
el trabajo o ante un jefe insufrible. El asunto es que tal circunstancia no lo
domine, sino que trabaje para solucionarla.
Lo primero que tiene que hacer es tratar de mantenerse
activo y dejar atrás la vieja creencia de que es mejor estar parado o
desempleado que tener que laborar en un mal trabajo.
Y es que por más duras que sean las circunstancias que le
toque enfrentar en ese mal empleo, siempre habrá un aprendizaje y un
crecimiento así no se perciba a simple vista, amén del pago, por muy poco que
este sea.
Además, es más fácil negociar la posibilidad de lograr un
mejor puesto o reubicarse en otra empresa estando en labores que desde el paro.
Por otra parte, por muy malo que sea el empleo, le permitirá
seguir cotizando seguridad social y disfrutar de otros beneficios sociales.
Y sobre todo, las vueltas que da la vida a veces convierten
a ese mal empleo en un empleo excelente.
La crisis económica global está llevando a muchas empresas a
no poder tener un política salarial como la de hace algunos años y sólo pueden
hacer contrataciones por tres meses. No sé de por vencido, aproveche la
oportunidad pero no abandone el barco de la actividad.
Lo importante es que durante el tiempo en que usted esté en
labores demuestre su valía, se haga indispensable, demuestre su capacidad y
deseos de aprender, crecer y desarrollarse profesionalmente.
Que estar en una
empresa que considera “de paso” o “un mejor esto que nada”, no signifique no
haya ojos que estén al pendiente de usted y lo estén observando. Las empresas se
comunican entre ellas y los empresarios conocen a otros empresarios a quienes
pueden remitirle en caso que observen su deseo de superación y no puedan ellos
mantenerle en nómina.
Y en caso de no ser así, si se va al concluir el trabajo y
opta en otra empresa, esta última llamará a la anterior a pedir referencia, no
lo dude.
Construir una carrera profesional es cuestión de
persistencia, tenacidad, trabajo continuo. Cada trabajo desempeñado es un abono
en cuenta.
Por otra parte, cada puesto de trabajo es una oportunidad
para convertirse en líder, así usted no sea el jefe. El secreto es asumir un
papel proactivo. Identificarse con los valores empresariales, conocer su
trabajo y a sus compañeros de trabajo. Comparta sus conocimientos y
experiencia, sus ideas, esté siempre dispuesto a dar la milla extra.
Si observa un mal procedimiento y no se siente escuchado,
demuestre que tiene razón, pero hágalo con cuidado, sin arrogancias, con
humildad. Luche desde una buena trinchera.
Quejarse no está mal, a veces hay que levantar la voz, lo
que no está bien es hacerlo todo el tiempo.
Desarrolle un prototipo de procedimiento y preséntelo. Si ve
que su voz de ninguna manera es tomada en cuenta o se convence de que no tiene
posibilidades de crecimiento y desarrollo en esa empresa, entonces procure
mudarse de trabajo.
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