Muchos de mis colegas y compañeros de trabajo coinciden en la dificultad que representa mantenerse concentrado en las labores y responsabilidades. Todos sabemos que hay muchas distracciones alrededor, aunado al cansancio, burrimiento, redes sociales, preocupaciones, desorden en el escritorio, y paremos de contar. Hay
algunos sicólogos que me han comentado que existen muchos elementos que agudizan la posibilidad de mantener la concentración cuando trabajamos. Uno de ellos es o que llaman el Eje Pensamiento, Emoción y acción (PEA) y consiste en una teoría según la cual si el cerebro no está conectado al corazón en el momento en que se realizar la acción presente, entonces se produce la desconcentración.
Los expertos señalan que ese eje se produce varias veces al día, lo que indica que la gente pierde la concentración con mucha facilidad. La buena noticia es que que se han ideado una serie de ejercicios para poder recuperar la concentración. Lo primero que recomiendan es poner el escritorio en orden, organizar los materiales, hacer las tareas de rutina, y las que requieran mayor esfuerzo a primera hora.
La razón para hacer las tareas más importantes a última hora es que temprano se tiene mayor energía y ganas. En la medida que avanza el día el cansancio posterga la concreción de objetivos.
Algunos recomiendan meditar, tratar de limpiar la mente y no pensar en nada sino despegarse de los pensamientos que nos distraen.
La distracción llega sin que la busquemos, pero tienes el poder de volver a la concentración cuanto antes. Sólo tienes que hacer un esfuerzo mental para regresar a ella y tratar en lo posible de mantenerla.
Por Mauro Libi
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