Por Mauro
Libi. Todas las personas tiene el talento y habilidades suficientes
para emprender, es una característica natural del individuo sólo que muchos no
lo saben. Una de las claves que se destaca entre los países desarrollados y el
resto es que en las sociedades subdesarrolladas, es la manera cómo los
ciudadanos tienen mayores posibilidades de crear nuevas empresas que resultan
beneficiosas para el individuo y el colectivo.
Algunas de
las claves para lograr una iniciativa empresarial exitosa son las siguientes:
Debe ser
un proyecto de vida, durante un tiempo ciertamente que raya en el mediano
plazo y se debe estar seguro qué es lo que verdaderamente quiere hacer, qué
público se quiere conquistar y cómo se les va a conquistar.
Los
negocios deben hacerse en el área donde el empresario se siente cómodo,
enfocado en un área que le generen pasión. Lo ideal es vivir de aquello
que le divierte, vivir con todo aquello que sea acorde con su estilo de vida y
con sus capacidades.
Debe tenerse claro qué es lo más importante para usted en términos de satisfacción personal: ganar dinero, adquirir fama, prestar un servicio a la sociedad, responder a un reto.
Lo más
recomendable es crear su empresa por convencimiento no por necesidad.
No olvide
que el emprendedor no nace. Se hace con base en experiencias humanas y
profesionales.
No olvide
evaluar cual es el nivel mínimo de ingresos que necesita para satisfacer sus
necesidades básicas.
Hay que
tratar de ilusionarse al máximo, pero no hasta el punto de perder la objetividad.
Asesórese bien.
Existen
muchas más pero si tan solo observamos estas como principales claves para hacer
los cimientos de nuestro negocio estaremos cumpliendo con la exigencia del
emprendedor el cual consiste en renovar su mente, tener un nuevo espíritu, una
nueva mentalidad que logra que el hombre no espere, sino actué. Es preciso pues
desarrollar una nueva filosofía de la vida que obliga al hombre a tomar muy en
cuenta sus deseos y los convierte en obligación hacia su medio.
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