Por Mauro
Libi. No es asunto que pueda ser dejado de lado o en un segundo plano,
pues de él depende el buen desenvolvimiento de las tareas diarias que se llevan
a cabo en su negocio, empresa o emprendimiento. Usted y sus trabajadores
merecen poder trabajar tranquilos sabiendo que están respaldados por una
excelente plataforma de seguridad e higiene empresarial.
Y es que
la seguridad e higiene empresarial son un seguro para sus habilidades y
aptitudes —y la de sus trabajadores— que mantienen en correcto estado las
condiciones físicas y psicológicas con las que ustedes laboran.
Unas malas
condiciones laborales solamente propician un menor rendimiento y, por tanto,
menos beneficios y utilidades para la empresa.
El
objetivo de la seguridad e higiene empresarial es garantizar las condiciones,
la infraestructura y los materiales de trabajo en buen estado y óptimo
funcionamiento de tal manera que el nivel de salud de los empleados sea el
adecuado.
La higiene
conlleva un conjunto de normas y procedimientos que tienen como objetivo
fundamental garantizar la integridad física y mental de los trabajadores. La
empresa debe evitarle riesgos a la salud de sus empleados en un ambiente físico
idóneo. Estar atentos para evitar enfermedades laborales o, por lo menos, poder
diagnosticarlas a tiempo.
Entretanto,
la seguridad en el trabajo involucra una serie de medidas técnicas,
psicológicas, médicas y educacionales destinadas a prevenir accidentes en las
instalaciones de la empresa o emprendimiento que eviten condiciones inseguras
en el ambiente laboral. También se encarga de instruir al personal en prácticas
preventivas.
Para tal
fin se establecen normas y procedimientos que deben ser de riguroso
cumplimiento.
Resumiendo,
la higiene tiene por objetivo la conservación de la salud y la prevención de
enfermedades laborales, mientras que la seguridad está destinada a la
prevención accidentes y protección de los trabajadores.
Es una
obligación legal y moral de todos los empresarios y emprendedores el garantizar
la salud y seguridad de sus trabajadores, quienes son su principal activo y
aliados en su objetivo productivo.
Por su
parte, los empleados están obligados a cumplir todas las pautas y normas de
higiene y seguridad industrial que establezca la empresa.
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