Motivado por un compromiso familiar desde hace 20 años, el presidente de Inproceca, Mauro Libi Crestani informó que durante el año 2016, sus empresas y él personalmente mantendrán y reforzarán su compromiso con los niños y jóvenes en situación de riesgo que tiene su hogar en la Fundación Hogar al fin.
Mauro Libi Crestani dijo que la Fundación Casa Hogar Al fin, una iniciativa de Responsabilidad Social que funciona con el apoyo mayoritario de la Industria Procesadora de Cereales, Inproceca, empresa que elabora la marca de avena Avelina seguirá siendo el programa fundamental de las empresas que conforman su grupo.
Mauro Libi Crestani comentó que la Fundación es el producto de un compromiso familiar asumido desde hace 20 años, prestando ayuda a jóvenes que habían sido abandonados y necesitan atención y cuidado para lograr ser reinsertados dentro del concepto de familia, además de obtener la formación necesaria para alcanzar un crecimiento e independencia en su vida adulta. "Para nosotros en Inproceca, la Fundación es una prioridad, una acción que realizamos convencidos de que con cada niño recuperado estamos dando un gran aporte para un vida futura", indicó Libi.
La Fundación "Casa Hogar al Fin", está ubicada en la Guaira y actualmente da cobijo a niños entre 0 y 17 años de edad, que cuentan con atención médica, sicológica y, de acuerdo con su edad, atención educativa a través de alianzas con escuelas a las cuales asisten con la dotación requerida, gracias al apoyo económico de la Fundación.
En este momento, Inproceca aporta el 70% del presupuesto total de la Fundación, lo cual incluye un aporte especial que dà cada consumidor de la avena Avelina, con la compra de los empaques en su presentación instantánea saborizada. "Nos hemos organizado para que la Fundación también cuente con otros recursos, bien sea por la vía de la autogestión a través de la organización de eventos deportivos o bazares que le permitan generar ingresos, o mediante el programa "apadrina a un niño", que consiste en captar personas sensibles a la situación de vida de cada uno de los niños y adolescentes que residen en el hogar, propiciando el acercamiento entre ambos a través de visitas a la entidad, celebraciones y actividades dentro de la Casa Hogar o actividades sociales y recreativas auspiciadas por particulares en la que se fomenta la cooperación voluntaria de estas personas con las necesidades materiales de los niños y adolescentes en cuanto a vestuario, útiles escolares , medicinas, consultas médicas, entre otros.
El objetivo final es que la Fundación pueda continuar su trabajo y siga creciendo para poder incorporar cada vez a más niños y evitar que puedan llegar a la calle o crecer con rumbos equivocados", explicó Mauro Libi.
Un futuro exitoso gracias a la guía adecuada
Del total de niños que han pasado por la Fundación desde su creación en el 2008, más del 50% han podido ser reinsertados en un contexto familiar, en tanto que el porcentaje restante han logrado establecerse a través de otras modalidades legales como la figura de Familia Sustituta o adopción, una vez concluidos todos los requisitos exigidos por la Ley para este tipo de situaciones. "Nuestra principal preocupación es que los niños y jóvenes puedan lograr contar nuevamente con una estructura familiar que les permita crecer sin traumas", destacó el presidente de la organización.
Un caso a destacar es el de un joven, sin familia conocida, que vivía en una institución del estado hasta la creación de la Fundación Casa Hogar al Fin donde fue trasladado por solicitud del Sr. Libi. El apoyo y empuje que le dieron dentro de esa institución, permitió que el joven ingresara como personal de Inproceca, escalando posiciones hasta lograr el cargo de asistente de RRHH en la actualidad, puesto que ocupa por su dedicación y formación. Actualmente su formación alcanza un título de TSU en Administración, y continúa estudiando para lograr la licenciatura, un destino que fue posible por la labor que se desempeña la Fundación.